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Artroscopia de Muñeca

La artroscopia de muñeca es un avance que ha permitido mejorar las técnicas de cirugía de la mano y muñeca. La artroscopia es una cirugía mínimamente invasiva en la que se utiliza una cámara (atroscopio), junto con instrumentos quirúrgicos muy pequeños que permiten que el médico pueda intervenir con pequeñas incisiones en el tejido. La cámara permite al cirujano poder ver dentro de la articulación de la muñeca, a través de una proyección directa en una pantalla. Esto es una mejora muy importante para el paciente ya que son intervenciones menos dolorosas y con una recuperación mucho más rápida que con una cirugía abierta. 

Desde los años 80, la artroscopia ha ido progresando hasta permitir tratar lesiones y traumatismos sin necesidad de abrir.

¿En qué consiste la intervención y qué ventajas tiene?

El artroscopio permite ver el interior de las articulaciones y efectuar distintas acciones. Mediante un tubo con un sistema óptico acoplado a una cámara de vídeo y a un sistema de iluminación, se introduce en la articulación por una pequeña incisión. Acto seguido, se introduce en la articulación suero fisiológico mediante otra incisión, y a través de una tercera se introducen los diferentes instrumentos de cirugía.

Gracias a la reducción de los artroscopios, cada vez las intervenciones son menos traumáticas para el paciente, se ha visto reducido el tiempo de recuperación y permite comenzar más rápidamente la reeducación de la mano para recuperar el movimiento habitual. Desde principios del siglo XXI, la artroscopia es la técnica habitual para traumatismos de las articulaciones de la mano.

¿Cuándo se utiliza esta técnica?

La artroscopia de muñeca se utiliza, entre otras, en las siguientes intervenciones:

– Fractura de radio y cúbito

– Quiste sinovial (ganglión)

– Rotura del Ligamento Triangular Cubital

¿Cómo es la recuperación?

En función de la lesión y de cada paciente, la recuperación será diferente. No obstante, lo que sí sucede en la mayoría de los casos es que la artroscopia permite recortar estos plazos de recuperación.

Asimismo, el dolor postoperatorio del paciente es mucho menor, ya que la intervención es menos agresiva. El paciente suele empezar antes con los movimientos de muñeca y la rehabilitación.