Enfermedad de Dupuytren
La enfermedad de Dupuytren (también llamada contractura de Dupuytren) es una fibrosis en la fascia palmar. Provoca el cierre progresivo de la mano por retracción de la aponeurosis palmar superficial (tejido ubicado entre la piel y los tendones flexores). Este tejido tiene la forma de un triángulo cuyo vértice se encuentra en la muñeca y su base está dirigida hacia los dedos. A su vez esta aponeurosis tiene prolongaciones que van hacia cada uno de los dedos y el pulgar. La retracción de la aponeurosis palmar y sus prolongaciones digitales van formando nódulos y cuerdas fácilmente palpables que cierran lenta pero progresivamente la mano. Generalmente los dedos involucrados son el meñique y el anular, pero todos pueden afectarse aisladamente o en conjunto.
La operación regular de maquinaria pesada incrementa el riesgo de desarrollar la contractura de Dupuytren, así como la historia familiar, la diabetes, la enfermedad hepática, el alcoholismo, la epilepsia o la tuberculosis pulmonar.
Esta enfermedad es una afección muy específica y afecta principalmente a poblaciones del norte de Europa, a hombres más que a mujeres, a mayores de 40 años y a población con historia familiar.
Existen teorías acerca de que esta afección pueda ser causada por trauma físico, como en las labores manuales u otras sobreexigencia de las manos. Sin embargo, plantea dudas el hecho de que esta contractura no se presente siempre en la mano de uso predominante.
La primera manifestación de la enfermedad es la aparición de un nódulo duro en la zona de los pliegues de la palma de la mano que molesta por la presencia del mismo, pero no duele. Habitualmente el paciente cree que es un callo por trabajo manual y no realiza la consulta médica en forma temprana. Luego progresivamente el nódulo se transforma en una cuerda que se va extendiendo hacia los dedos y va cerrando la mano. En los estadios finales de la enfermedad la persona afectada no puede abrir su mano, dificultándose la toma de objetos y la higiene de la misma.
El diagnóstico de la enfermedad de Dupuytren es exclusivamente clínico. Si el paciente consulta en las primeras etapas de la enfermedad el médico notará el nódulo y/o la cuerda en la palma de la mano, y un muy leve déficit para la extensión del dedo. Pero habitualmente el paciente llega tarde a la consulta y el cirujano diagnostica rápidamente la enfermedad al darle simplemente la mano para saludarlo. El médico evaluará toda la mano afectada dedo por dedo para finalmente examinar la mano opuesta ya que no es raro que aparezca de manera bilateral.
Los tratamientos hasta ahora aceptados para la Enfermedad de Dupuytren son la cirugía (en casos de severas contracturas, removiéndola), la Terapia de radiación (específicamente en estadios tempranos, inhibe su desarrollo contractural), la aponeurotomía de agujas (afloja la contractura) o las Inyecciones de colagenasa con rotura de cuerdas 24 horas después por un profesional de salud.
La contractura de Dupuytren no es una condición peligrosa, y frecuentemente no es necesario realizar tratamiento alguno. Aunque se haga, no hay un modo permanente de parar o curar la afección. Si se acompaña de dolor, la inyección puede aliviarlo. Si el dolor persiste o la función de la mano se hace seriamente imposibilitante, una cirugía estaría ampliamente indicada.