La sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos es una molestia muy habitual y normalmente no le damos importancia. Puede deberse a causas simples como haber estado mucho tiempo en la misma posición, o haber dormido con la mano bajo la almohada o entre las piernas. Pero si se mantiene en el tiempo, es conveniente consultar al médico porque puede ser debida a alguna de las siguientes patologías.
¿Qué es la parestesia?
Con este nombre se conoce a la sensación de hormigueo en las manos o la sensación de tener un miembro dormido.
Es un motivo muy habitual de consulta y es debido a una alteración de la sensibilidad por exceso, cuya causa principal es la alteración en las fibras nerviosas sensitivas. Cualquier situación patológica que lesione los ‘cables’ que recogen y trasladan la información sobre la sensibilidad a nivel de las manos puede producir parestesia.
Por eso puede deberse a diversas enfermedades, incluso a una alteración cerebral que lesione las zonas que reciben la información procedente de las manos a nivel del cerebro.
Compresión de un nervio
Una de las causas de la parestesia más frecuentes es el atrapamiento de un nervio en alguna zona de su trayecto hacia la mano. En función de dónde se produce esta lesión, puede tratarse de alguna de las siguientes patologías.
Síndrome del Túnel Carpiano
El túnel carpiano es un canal que recorre la palma de la mano desde los huesos de la muñeca, por el que pasan el nervio mediano y los tendones que permiten flexionar los dedos.
El STC se produce cuando queda atrapado el nervio mediano a nivel de la muñeca y suele causar estos síntomas:
- Sensación de hormigueo en el 1º, 2º, 3º y mitad del 4º dedo.
- Dolor en muñeca y antebrazo, que se puede acentuar por la noche.
- Debilidad y dificultad para hacer ciertos movimientos o coger objetos.
Compresión del nervio cubital
Se trata de un atrapamiento del nervio cubital, normalmente a nivel del codo, que suele manifestarse con estos síntomas:
- Adormecimiento del 5º y mitad del 4º dedo.
- Debilidad muscular de la mano.
- Dificultad para flexionar los dedos o hacer la pinza.
- Dolor en el codo, que puede irradiar hacia la mano.
- Mano en garra (dedos curvados, sin posibilidad de estirarlos).
Hernia discal
Entre las vértebras de la columna hay unos discos que las protegen y evitan el roce entre ellas. Si hay alguna lesión o desgaste, el núcleo pulposo de este disco sale hacia fuera y se produce una hernia discal.
Dependiendo de en qué vértebras tenga lugar la hernia, causará un tipo de síntomas u otros. Y en el caso del hormigueo de manos, puede deberse a una hernia discal a nivel de las cervicales.
La sensación de adormecimiento u hormigueo en las manos también puede alertar de patologías endocrinas.
Diabetes
Las personas con diabetes tienen más riesgo de desarrollar daños en el sistema nervioso periférico que afecten a la sensibilidad de las extremidades, especialmente cuando no llevan un buen control de la glucemia.
Aunque suele afectar más a las extremidades inferiores, en algunos casos la diabetes puede causar síntomas como hormigueo, calambres, ardor o adormecimiento en manos y brazos.
Hipotiroidismo
Cuando la glándula tiroides trabaja a un ritmo por debajo de lo normal produce una menor cantidad de hormonas tiroideas, que juegan un papel indispensable en los procesos metabólicos de nuestro organismo.
Si no se trata adecuadamente, el hipotiroidismo puede afectar a las terminaciones nerviosas y causar hormigueo en manos y brazos. Hay otros síntomas que ayudan a identificar este trastorno son:
- Cansancio y problemas de concentración.
- Sensación de frío.
- Caída de cabello, uñas frágiles, palidez.
- Aumento de peso.
Problemas circulatorios o cardiovasculares
Cuando el hormigueo en las manos va acompañad de cambios en la coloración de la piel, puede estar ocasionad por problemas circulatorios. Suele deberse a una alteración del riego sanguíneo por fenómenos vasomotores.
También puede estar relacionado con problemas cardiovasculares. La acumulación, por ejemplo, de placas de aterosclerosis en las arterias puede impedir el correcto flujo sanguíneo en algunas zonas del cuerpo, incluidas las extremidades.
Los vasos sanguíneos pueden tener dificultad para contraerse y dilatarse.
Por eso es tan importante acudir al médico cuando síntomas como hormigueo o adormecimiento de las manos se prolongan en el tiempo, para que realice las pruebas que considere pertinentes (análisis de sangre para comprobar colesterol, glucosa…; electrocardiograma, etc.).
Déficit nutricional
La sensación de hormigueo en las manos también puede deberse a carencias nutricionales.
Un déficit de vitaminas del grupo B, como el ácido fólico y/o la vitamina B12, pueden ocasionar este síntoma.
El ácido fólico (vitamina B9) se encuentra en verduras de hoja verde, legumbres, frutos secos, semillas de girasol y calabaza, cereales integrales…
Y la vitamina B12 la aportan principalmente alimentos de origen animal, como carnes, pescados, huevos, lácteos… De ahí que las personas que siguen una dieta vegetariana tengan que tomar un suplemento de esta vitamina.
En cualquier caso, conviene consultar con el médico antes de tomar cualquier suplemento vitamínico para averiguar si es consecuencia de una dieta desequilibrada o hay algún trastorno que está provocando este déficit.