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Has concertado una cita con tu traumatólogo de referencia para tratar tu caso y no quieres que dejarte nada en el tintero. Muchas veces entrar en una consulta médica nos genera un nerviosismo que nos hace olvidar algunas preguntar que queríamos realizar. Queremos ayudarte a recordar aquí todos los temas que debes tener en cuenta antes de visitar a tu traumatólogo y cómo puedes aprovechar al máximo tu visita.

Qué debemos preguntar al traumatólogo en la consulta

Esta guía te ayudará a exponer los temas más relevantes a tu traumatólogo y aprovecharás así al máximo el tiempo en la consulta:

  • Cuál es el motivo concreto de su consulta. Debes tenerlo claro y poder exponerlo. Cuanto más concreto y limitado es el problema, más fácil será centrar la entrevista clínica. Si consultas sobre distintos temas, es probable que nos descentremos.
  • Recuerda cuándo se inició el problema. Es importante llegar a la consulta sabiendo cuándo empezó el problema para explicarlo al especialista, así como su desarrollo. También explicar si hay algo que lo haga más agudo o lo alivie.
  • Cuanto más claro y conciso seas al aportar la información, más sencillo será que el traumatólogo comprenda el caso.
  • Si dispones de informes y pruebas previas, puedes proporcionarlos al traumatólogo de manera cronológica. Solamente los que estén relacionados con el motivo de la consulta.
  • Anota los medicamentos que tomas habitualmente y las enfermedades que padeces.
  • Es probable que el especialista tenga que explorarte durante la consulta, por lo que cuanto más cómoda y fácil de poner y quitar sea la ropa, mejor.
  • Durante la visita expón tus dudas sin vergüenza ni miedo, ya que todo puede ser relevante o tener una solución que, tal vez, no hayas pensado.
  • Al finalizar, repasa todo lo que habéis hablado. Asegúrate de que han quedado claras las explicaciones sobre el problema y las recomendaciones. Plantea todas las dudas que tengas. Si es necesario, pídele al traumatólogo la información por escrito, para revisarlo en casa o con familiares.

Una vez fuera de la consulta, debemos seguir las recomendaciones

  • Si al llegar a casa, todavía tienes alguna duda sobre lo que te ha dicho el traumatólogo, anótala y plantéala en la siguiente consulta.
  • Es importante revisar todo el material que te haya hecho llegar el médico. Si hay algo que no recuerdas o no entiendes, anótalo y coméntalo con los asistentes del equipo médico.
  • Tú eres una parte muy importante del equipo que cuida de tu salud, así que debes seguir todas las instrucciones que te haya dado tu doctor: medicamentos, dieta, ejercicio…

¿Qué preguntar si me recomiendan una cirugía?

Si tu especialista te ha indicado una cirugía puedes plantear las siguientes dudas:

  • ¿Por qué se recomienda este procedimiento? ¿Existen alternativas y cuáles son?
  • ¿Qué beneficios plantea esta cirugía respecto al dolor, la función y la movilidad? ¿Qué riesgos puede conllevar?
  • ¿Cómo se llama el procedimiento y cómo se lleva a cabo?
  • ¿Cuántas veces ha practicado esta cirugía y cuál es el porcentaje de éxito?
  • ¿Qué podría suceder si decide no intervenirse en este momento?
  • En caso de que quiera una segunda opinión, ¿a quién puedo acudir?
  • ¿Necesitaré más exámenes antes de la operación?
  • ¿Qué tipo de anestesia se utilizará? ¿Puede tener efectos secundarios?
  • ¿Sentiré dolor tras la operación?
  • ¿Qué tipo de implante o prótesis necesitaré? ¿Puede pasar algo al usar esos dispositivos?
  • ¿Cuánto tiempo durará el postoperatorio? ¿Necesitaré ayuda en casa? ¿Durante cuánto tiempo?
  • ¿Sufriré algún tipo de incapacidad tras la operación? ¿Qué tipo de rehabilitación necesitaré?
  • ¿Cuándo podré trabajar de nuevo, conducir, tener relaciones sexuales…?

¿Qué debo tener en cuenta si decido operarme?

Si decides operarte deberías confirmar con tu compañía que la cirugía está cubierta por tu póliza, y cómo se procesará y formalizará el pago de la misma.

Cuando vayas a someterte a la cirugía te entregarán en la misma consulta un consentimiento informado específico de la cirugía a realizar, que deberás leer detenidamente y firmar. Ante cualquier duda, consulta de nuevo con tu traumatólogo.